Cuando uno recibe una terapia de Reiki es importante que aproveche el equilibrio, la vitalidad recuperada y el aumento de conciencia para crecer y evolucionar después de la sesión. Si uno vuelve a los viejos hábitos y formas de pensar, los bloqueos tarde o temprano volverán a aparecer.
Al subir tu nivel de conciencia y tu vibración te acerca a tu verdadera esencia, quien realmente eres, y te ayuda a conectarte con tus verdaderos propósitos. El Reiki no es sólo una terapia, puedes escogerlo como camino de crecimiento espiritual realizando los cursos o niveles que te permitirán trabajar los diferentes aspectos de tu ser para no sólo desarrollar la capacidad sanadora sino evolucionar como persona.